Quienes somos

HISTORIA

En 1968 abrimos la puerta de Jardincito, un jardín de infantes donde, dieciocho promociones de egresados, crecieron en un clima que les permitió adquirir esa llave con la que se puede cerrar y abrir etapas, sintiéndose emocionalmente seguros y con un impulso creativo que aparece en todos los actos de sus vidas. 

Nosotros también crecimos. Sin saltar etapas, consolidamos nuestra formación profesional, elegimos un camino, asumimos el compromiso de hacer las cosas bien. 

En 1986, del trabajo y la experiencia de Jardincito nació Horizontes, un colegio que propone accionar y pensar, disfrutando del proceso de aprender a aprender. 

En 1993, despedimos a nuestros primeros egresados de 7° grado, con la alegría y la emoción de ver cumplido el proyecto tantas veces imaginado. 

Cada año, la emoción y la alegría renovada nos impulsan y nos dan fuerza para seguir creciendo. 

Así, esta historia,  se proyecta hacía el futuro, promoviendo la formación de personas capaces, solidarias y creativas. 

IDENTIDAD

El lema que nos acompaña desde nuestros orígenes “APRENDER CREANDO, HACER PENSANDO Y CRECER SINTIENDO” define nuestra propuesta. Para hacerla realidad en nuestra práctica cotidiana, consideramos a nuestros alumnos y alumnas como sujetos activos, que construyen su conocimiento interactuando con sus pares y docentes. 

Horizontes es una escuela pluralista, abierta y comprometida con la comunidad, en la que se promueve la interacción de los diferentes grupos que la componen. Tiene una línea humanística, innovadora y participativa.  

Nos preocupamos por formar no sólo seres pensantes, sino también personas con valores humanos. 

Promovemos el aprendizaje reflexivo, que favorece el desarrollo de habilidades cognitivas. Sostenemos que todos los niños tienen capacidades diferentes y que la heterogeneidad es la riqueza de los grupos. 

Nos comprometemos en la formación de nuestros docentes, y les brindamos herramientas y estrategias para trabajar en el aula y crecer en su rol profesional. 

Reflexionamos sobre nuestras prácticas y generamos espacios de participación, que nos permiten construir proyectos institucionales consensuados con los cuales todos nos identificamos. 

Organizamos las actividades en torno a proyectos y unidades didácticas que hacen de las aulas verdaderas comunidades de indagación, promoviendo la discusión de ideas y el contraste entre teorías divergentes.